En el México de la “austeridad republicana”, de la “pobreza franciscana”, y la ridícula “lucha anticorrupción” se avecina otro gasto que no tendría razón de ser. Sólo que ahora -por cumplir los caprichos de un hombre, vengativo y rencoroso- el Instituto Nacional Electoral gastará en 2025 en el proceso de la Reforma Judicial, más de lo que erogó en las pasadas elecciones de junio de este año, en el que se eligieron un Presidente de la República, diputados, locales y federales, senadores, alcaldes y otros muchos funcionarios.
Y es que, mire usted estimado amigo, el INE planea gastar el próximo año alrededor de 13 mil millones de pesos para la supuesta elección de ministros, magistrados y jueces de circuito. Y digo supuesta elección, porque ya todos sabemos que es un proceso viciado de origen, debido a que el partido en el poder y sus testaferros (diputados, senadores y funcionarios de los organismos electorales) solamente siguen órdenes para perpetrar otro derroche de recursos públicos.
Ah, pero eso no es nada, porque los 13 mil millones de pesos de que hablábamos arriba se vienen a sumar a los 27 mil millones de pesos que el INE -ahora sí afín y a las órdenes del cuatroté en el poder- ha solicitado de presupuesto para 2025, lo que haría de esa mascarada el proceso electoral más caro de todos los tiempos. Ah, pero como dicen que la “reforma va” y que “esta reforma no la paran ocho personas”, pues el dispendio, el derroche de recursos públicos no se escatimará para “divertir” al “pueblo bueno y sabio”.
PRURITO: como diría el poeta chiapaneco Jaime Sabines: “yo no lo sé de cierto, pero supongo” que ya empezaron a “placear” a otro de los “juniors” de la 4t. Y es que no hallo ninguna explicación razonable a la aparición de JR López Beltrán la semana pasada en la entrega de estímulos económicos a atletas y paratetlas. Dijeron que fue por su gran apego a nuestra entidad que, por cierto, afirman, la conoce de pe a pa. Hay destapes que tardaron más. Parece que hay alguien interesado en que todos sepan de quién es la mano que mece la cuna.