La corrupción en México se ha vuelto un tema recurrente en todos los ámbitos de nuestra vida y el sector empresarial no está exento.
Esta es una realidad de la cual todos somos responsables y sólo se podrá resolver en la medida del involucramiento de la sociedad.
Por ello resulta indispensable el debido establecimiento del Sistema Nacional Anticorrupción y la homologación de las legislaciones locales en esta materia. Si bien es cierto existe ejemplos positivos en algunos estados como Puebla, Querétaro y el mismo Estado de México, hay otros estados que no han realizado su labor en esta materia.
Asimismo nos encontramos estancados con la puesta en marcha del Sistema Nacional Anticorrupción, en dónde el día de hoy la ausencia de un Fiscal Anticorrupción no ha permitido llevar a cabo las acciones necesarias para erradicar de nuestras instituciones la corrupción.
Ante este panorama la Iniciativa Privada hace un llamado a las autoridades federales para que tomen de manera seria y decidida el problema de la corrupción e inmediatamente instauren la figura necesaria para el complemento/desarrollo de este Sistema.
Cabe recordar que este mal nos afecta hasta en un 10 por ciento del Producto Interno Bruto, mismo que podría ser ocupado en inversiones directas al país y no como un lastre en nuestras actividades.
Aunado a lo anterior desde diversos sectores sociales hemos solicitado de manera encarecida que se establezcan los acuerdos necesarios para contar con una Fiscalía General de la República, verdaderamente autónoma y con todas las atribuciones necesarias para combatir la impunidad que envuelve a nuestro país.
Estos males, la corrupción y la impunidad, evitan el crecimiento económico y el desarrollo social que nuestros país requiere.