Ya nada más unos días y regresaremos a la normalidad de nuestras vidas. Después del domingo, todo de nuevo será como siempre. Sí caray, ya extraño mucho mi vida. Estas expresiones fueron hechas con tal nostalgia que, por supuesto, no me podía quedar con la duda de preguntar a qué se referían esos dos amigos platicando en pleno portal…
Perdón, dije interrumpiendo el diálogo, ¿a qué se refieren con eso de regresar a la normalidad de la vida?…Sencillo, ya no tendremos que chutarnos interminables minutos de mensajes políticos que, sinceramente, a muy poca gente le importan por la irrealidad de lo que en ellos se dice…A eso le debemos sumar que cada dos cuadras te encuentras a un hombre o mujer que te avientan todo un rollo para decirte que votes por ellos.
Pero quizás lo más patético de todo esto es que te saludan como si fueras su gran amigo, como si nos conociéramos de toda la vida…Eso de que, juntos vamos a solucionar todos los problemas de nuestra ciudad, suena más falso que una moneda de 200 pesos, ni siquiera saben si soy de este lugar o vengo de paso y luego, zas, ves la fotografía por todos lados diciendo que convivió con nosotros y que juntos analizamos la problemática del lugar. Claro que nada de eso es cierto, pura pantalla pues…Luego llegas a tu casa a descansar, a distraerte un rato y de nuevo spot tras spot, anuncio tras anuncio, cinco largos minutos escuchando que la luna es de queso y el sol de miel, barbaridad y media. Bueno sí, creo que tienen toda la razón. Gracias por la plática, sí que ya llegue el domingo.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que la relación de amistad entre policías y delincuentes en las inmediaciones de la Terminal de Autobuses Foráneos, tal y como la comentó (@doblerp) ya se ha denunciado, pero se han encontrado con un gran dique que aprovechan los abogados…”La amistad no es razón suficiente para llevar a cabo un proceso, pues ser amigo de un delincuente no es garantía de ser copartícipe de sus actividades, ganancias y más”…Cierro pico. Shalom.