Integrado por niñas y niños de las cinco etnias con presencia en el Estado de México, el Ensamble Coral Infantil Mexiquense “Voz y Raíz de mi Tierra” ofreció un emotivo recital en el Templo de la Compañía, en Guanajuato, en el marco de la cuadragésimo quinta edición del Festival Internacional Cervantino, donde el Estado de México es invitado de honor.
Después de la interpretación en su lengua materna de piezas emblemáticas de la canción mexicana como “Cielito lindo”, “La llorona” y “Viva México”, el director musical y coordinador de este proyecto, Manuel Flores Palacios, hizo una breve pausa para destacar la importancia que tiene la música dentro del tejido social y como ejemplo compartió las muestras de solidaridad de los pequeños náhuas, otomíes, matlazincas y mazahuas con sus compañeros tlahuicas, ya que en la zona que habitan, el sismo del pasado 19 de septiembre produjo severos daños, ente ellos la destrucción de la casa de una de las niñas integrantes de este coro.
Coro infantil mexiquense preserva lenguas indígenas con canciones
A nombre de sus compañeros, Andrea Guadalupe Romero Robles leyó una emotiva carta en la que dijo que a pesar de la tristeza y la nostalgia que aún invaden a las familias mexiquenses y mexicanas, deben saber que cuentan con el apoyo incondicional para levantarse y seguir adelante, con ánimo, fortaleza y esperanza. Agregó que ellos, al cantar con entusiasmo y alegría, demuestran que la tristeza es pasajera y que con fuerza y unión todo se puede, ya que si una parte del país se dañó, la otra parte que quedó en pie la levantará.
Luego del prolongado aplauso por parte de las personas que llenaron desde temprano las localidades dispuesta en este foro, el recital continuó con la interpretación de rondas infantiles como “La virgen de la cueva”, “A la víbora de la mar”, “El patio de mi casa”, “Aserrín, aserrán” y “La pájara pinta”, entre otras, que contagiaron con las coreografías e incluso el coro en lengua tradicional a los asistentes que acompañaban las estrofas con sus aplausos.