El artista británico Rod Stewart agrandó su leyenda en A Coruña con un concierto -el único en España de esta gira ‘One last time’- enérgico y vibrante plagado de versiones y algunos de sus grandes éxitos.
Puntualidad británica, pues a las 21:00 horas de este domingo empezaron a sonar las gaitas que anunciaban la llegada de Sir Stewart al Coliseum.
Tres coristas y una banda formada por nueve músicos escoltaron al cantante que, enfundado en una cazadora de estampado ‘animal print’, inició su espectáculo con ‘Infatuation’ y las portadas de sus discos en las enormes pantallas.
A apenas un mes de cumplir los 80 años, el cantante dejó claro que la edad solo es un número, sin parar de mover las caderas y animando a su público a seguirle el ritmo.
Como si fuese un ‘show’ de Las Vegas, las bolas de discoteca virtuales dieron paso a la primera de las versiones, ‘Having a party’ de Sam Cooke.
“Buenas noches a todo el mundo, disfrutad de estas dos horas, disfrutad”, dijo, dirigiéndose a la audiencia, al inicio de la actuación, aunque finalmente duró una hora y 45 minutos.
‘It’s a heartache’, de Bonnie Tyler, despertó los primeros cánticos desde el público, que también se entregó con ‘Rollin’ and Tumblin’, el “tributo” de Rod Stewart a “uno de los héroes del blues”, como él mismo explicó en referencia a Muddy Waters.