Una escapada a la playa o las montañas puede sonar tentador para las vacaciones que se aproximan, sin embargo, decidirlo en el último minuto puede convertirse en un desastre para tu bolsillo. Por lo que CONDUSEF recomienda:
-Planear las vacaciones con anticipación -de preferencia con seis meses-, así puedes calcular cuánto necesitarás para cubrir conceptos como: transporte, alimentación, hospedaje, propinas, souvenirs; y ahorrar lo que estimes necesario y para lo cual te damos estos tres consejos básicos:
Sé realista: antes de hacer tus maletas revisa tú presupuesto es decir, registra tus ingresos y gastos, y saca la diferencia. Si después de contemplar todos tus gastos no te queda un excedente ni cuentas con un ahorro que te permita salir de casa ¡no te desanimes! Donde vives, seguro hay muchos lugares que no conoces: planea con tu familia unos días para “turistear” y ver tu ciudad con otros ojos. Te decimos cómo hacerlo con pocos pesos:
Cine en casa: Organiza con tu familia o amigos una sesión de juegos en casa, si son muchos hagan equipos y al que pierda impónganle un castigo simbólico como lavar los trastes o preparar la cena. Hagan una buena cantidad de palomitas y destinen un día a ver sus películas favoritas, ésta es una forma de convivir y divertirse mucho más barata que ir al cine.
Sazón casero: Hacer carne asada les saldrá mucho más económico que ir a un restaurante y con suerte hasta más sabroso. Por ejemplo, si a tus hijos les gusta ir a restaurantes de comida rápida donde hay juegos, mejor prepárales unas hamburguesas o hot dogs en casa y llévalos después al parque.
Saca el artista que llevas dentro: En la mayoría de las comunidades existen casas de cultura que ofrecen talleres de pintura, cerámica, danza, teatro, tanto para niños como para adultos. Dense la oportunidad de explorar su lado artístico, además de ser entretenido pueden desarrollar habilidades que no tenían.
Visita lugares cercanos: Otra opción son las zonas arqueológicas, balnearios ejidales y Parques comunales y los pueblos cercanos a tu lugar de residencia. Salgan muy temprano para aprovechar el día, lleven comida preparada en casa y hagan un picnic o coman en los mercados típicos que son muy baratos.
Si tus ahorros te alcanzan para salir de la ciudad, ten en cuenta que las playas son los destinos más caros. Una alternativa son las ciudades coloniales o los destinos poco conocidos, ya que además de que no son tan concurridos, son más económicos. Si te gusta convivir con la naturaleza puedes irte de campamento, hay muchos lugares acondicionados para este fin. Considera hospedarte en un hostal, si sólo vas a utilizarlo para dormir y bañarte, los precios que ofrecen resultan una opción tentadora.
Si viajas con familia o amigos, una opción es rentar una casa, departamento, cabaña o villa, resultan mucho más baratas que los hoteles y las alquilan por día o por semana, además cuentan con un lugar para cocinar, lo que te permite ahorrar, dejando los restaurantes como una opción y no como una necesidad.
El medio de transporte es otro gasto a presupuestar. Si piensas viajar en avión pregunta por los vuelos muy tempranos o de noche son los de menor costo; recuerda que por la temporada puede ser difícil conseguirlos, pero no imposible. ¿Viajar en autobús? cuando se trata de una o dos personas, en ocasiones, resulta mucho más económico que viajar en auto propio. Pregunta por los descuentos a estudiantes, maestros, discapacitados o personas de la tercera edad y compra tus boletos con anticipación.
@CondusefMX