Washington, 6 Feb (Notimex).- Los pecaríes de labios blancos (Tyassu pecari) están en grave peligro debido a la influencia humana y a la pérdida de zonas forestales en América Central, indicó una investigación conjunta de la Universidad Estatal de Washington, la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre y El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Se trata de un animal parecido a un cerdo, con un papel importante en ecología de su hábitat, responsable de dispersar semillas y crear pozos de agua que benefician a otros animales, explicó la investigación publicada por la revista especializada Biological Conservation.
El doctor en ecología de la Universidad Estatal de Washington, Dan Thornton señaló que las poblaciones de pecarí de labios blancos están en su condición más crítica.
De este modo, los expertos responsabilizan a la influencia humana y a la pérdida de cubierta forestal, como los principales factores del colapso de los pecaríes. Agregaron que el comportamiento social y la defensa antidepredadora de agruparse cuando son amenzados, los convierte en presa fácil.
Añadieron que, la necesidad de área, la dependencia de frutas y fuentes de agua, ocasionan que esta especie sea vulnerable a la pérdida y fragmentación de bosques.
La investigación detectó que las poblaciones más grandes de pecarí habitan en varias reservas transfronterizas, mismas que incluyen los bosques de México, Guatemala, Belice, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia.
En este sentido, la preocupación se agudiza porque en los últimos 15 años las tierras silvestres, es decir con poca influencia humana se han reducido, en un 30 por ciento en el complejo de Rio Plátano en Nicaragua, y un 25 por ciento en el Bosque Maya en el territorio mexicano, apuntó la investigación.
“Con base en este estudio, el pecarí de labios blancos debería ser elevado a una categoría más alta de amenaza en Mesoamerica, de ‘Vulnerable’ a ‘En peligro’ de la Lista Roja”, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) puntualizó el doctor Rafael Reyna de Ecosur.
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