Aunque la cifra de mexicanos deportados de Estados Unidos (EU) disminuyó durante los primeros meses del gobierno de Donald Trump con respecto al mandato de Barack Obama, cada vez son más los connacionales repatriados a México con un elevado perfil laboral que no han podido colocarse en un empleo formal.
La mayoría de los mexicanos que vuelven son personas con alto nivel educativo, bilingües y profesionalizados en diferentes oficios, que incluso han creado sus propias empresas en el país vecino, sin embargo, al llegar a México, un país ajeno para ellos, se suman a las filas de la pobreza y la discriminación.
Eunice Rendón, coordinadora del Foro Agenda Migrante: New Comienzos, señaló que las políticas antimigrantes de Trump redujeron 60 por ciento las deportaciones en la frontera norte; es decir, ante las amenazas del nuevo presidente, disminuyó el numero de mexicanos que intentan cruzar de manera ilegal; sin embargo, incrementó la repatriación masiva de connacionales indocumentados que se encuentran en Estados Unidos (EU) desde hace varias décadas.
Este sector mantiene un considerable perfil académico y laboral, cuyos integrantes llegan a México sin expectativas de empleo o con bajos salarios.
“Hoy no tenemos muchos casos en la frontera, pero sí adentro, de gente que tenía más tiempo viviendo en Estados Unidos y los deportaron. En términos de reinserción y reintegración implica retos mucho mayores para México. Hoy vemos dreamers deportados lo que no se veía con Obama”, señaló.
Israel Concha, fundador de la asociación civil New Comienzos, vivió más de 30 años en Estados Unidos y aunque siempre se supo ilegal, fundó su propia empresa y empleó a decenas de americanos; sin embargo, en 2014 fue deportado a México, donde fue secuestrado al llegar a Tamaulipas.
En el país vecino, dejó a su esposa, quien estaba embarazada y, desde que nació su hijo, no lo ha podido conocer.
Concha no logró conseguir empleo durante sus primeros años en México; sin embargo, pretende conseguir el anhelado sueño americano en suelo mexicano, y volver a empezar en un país que considera desconocido.
“Es una situación muy difícil, si tú eres bilingüe, el único trabajo que te pueden contratar es en un call center (…) nosotros tenemos mucho que aportar aquí, a la sociedad mexicana”, aseguró el emprendedor mexico-estadounidense.