Desde hace más de una década México está libre de especies invasoras que, de no ser detectadas, afectarían considerablemente el equilibrio ecológico de los ecosistemas que existen en el país.
Ante el grave riesgo que representan las especies invasoras, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dispone de 67 puntos de supervisión en puntos estratégicos pertenecientes al Programa de Inspección Ambiental en Puertos, Aeropuertos y Fronteras.
“Al ser introducidas pueden competir con las especies locales y afectar el equilibrio ecológico con los ecosistemas, y con ello, son capaces de devastar nuestros bosques y nuestras selvas al afectar no solamente el equilibro ecológico, sino la capacidad de muchas comunidades para poder subsistir, a través del aprovechamiento de distintas especies de flora y fauna”, explicó Arturo Rodríguez Abitia, subprocurador de Inspección Industrial de la Profepa.
El funcionario federal explicó que tan solo en productos maderables, se realizan 70 mil revisiones al año en la zona fronteriza, de acuerdo con las disposiciones establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SEMARNAT-2013.
“Y esto lo hacen mediante la revisión de las tarimas que se utilizan para transportar todo tipo de mercancías pero también revisando la fitosanidad; es decir, que no vengan estas plagas adheridas, por ejemplo en materias primas como madera que puede entrar en tablas, en rollo o incluso de muebles, artesanías o subproductos forestales o plantas vivas, o animales vivos”, agregó.
Señaló que la Profepa cuenta con 90 inspectores de cargamentos que se encargan de detectar en las revisiones cualquier tipo de especie invasora, denominadas plagas de importancia cuarentenaria.
“Lo que hacen los inspectores es ordenar inmediatamente el retorno de la mercancía a su lugar de origen, pueden también solicitar la fumigación o la destrucción de la materia prima o de los bienes y productos que vienen acompañados de estas plagas”, explicó el subsecretario.
Rodríguez Abitia subrayó que el personal encargado del Programa de Inspección Ambiental en Puertos, Aeropuertos y Fronteras recibe apoyo y capacitación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
“Apoya para entrenar a los inspectores en la identificación y el manejo de las muestras que se toman de todos los insectos y las plagas potenciales que logramos detectar en las maderas que se importan al país. La capacitación es constante”, apuntó.
Como ejemplos, el especialista mencionó que los lagos de Canadá y Estados Unidos se encuentran invadidos por el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), especie que ha causado severos daños. En Florida, el caracol gigante africano es considerado una auténtica plaga, dado que es capaz de comer el estuco de las casas.