Petra Ávila Vázquez es originaria de Tenancingo y se encarga de conservar el legado de sus abuelos y padres, para seguir curando a través del temazcal.
“La mayoría de mis hijos y nietos nos desempeñamos en el temazcal. Hemos visto sanación de personas que padecen de los riñones y diabetes, por ejemplo, pues es una diálisis orgánica, un lavado de sangre, en la cual se limpia el cuerpo, el alma y el espíritu.
Llevo 18 años con esta práctica y he sido una de las personas que ha sanado más.
Luego de referir la importancia de rescatar las raíces mexicanas y mexiquenses, expresó que el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM), organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social, les apoya en la difusión de sus actividades, lo cual significa para las comunidades conservar su cultura, costumbres, lengua y promover la salud.
“Nosotros estamos rescatando nuestras raíces mexicanas, por eso es importante que la gente nos visite y al mismo tiempo seguir de la mano con CEDIPIEM en todas las actividades que realicemos para que se conozcan y las preservemos”, indicó Petra Ávila.
Sencilla y cálida, porta un vestido blanco con bordados de flores, como a las que ella les guarda respeto y devoción, y una cinta roja en su cabeza para la protección.
En el acceso a su consultorio, los pacientes encuentran una mesa con ofrendas, que consisten en colocar frutas, comida y maíz, entre otros productos.
Al expresar la palabra Ometeotl, cuyo significado es Divino Señor de la Dualidad, Petra recibe a quienes van ingresando, los cubre con incienso de copal “para que te llenes de fuerza, energía, mucho amor y sabiduría”, detalló.
Algunas de las terapias, relacionadas con la medicina tradicional, consisten en brindar purificaciones al paciente y el temazcal, utiliza siete plantas, entre ellas la diabetina, wereque, hierba del ángel, té del monte que se coloca en el cuerpo, entre otras.