Este 12 de octubre se celebra el Día mundial del huevo, este año se busca exaltar su cualidad como fuente de proteínas.
Para ello el Instituto Nacional Avícola (INA) informa sobre los mitos y realidades sobre este alimento.
Uno de ellos es la cantidad de huevos que se pueden consumir. El INA indica que con base en estudios recientes de la Asociación Americana de Cardiología, se recomienda el consumo de un huevo por día dentro de un programa de dieta equilibrada, acompañada de actividad física.
Un huevo al día, señalan, aporta altas cantidades de proteínas, además de vitaminas y minerales como el hierro y el selenio.
Continente antioxidantes que disminuyen el riesgo de enfermedades degenerativas como las cataratas, además de que contiene nutrientes como la colina que, según indican, estimula el desarrollo del cerebro y la memoria.
El INA indica que a partir de los 12 meses los niños pueden diferir las macroproteinas de este alimento, por lo que se pueden iniciar con pequeñas dosis de yema cocida.
¿Y el colesterol?
El instituto indica que el consumo de grasas saturadas es lo que aumenta el colesterol en la sangre relacionado con un estilo de vida y hábitos alimenticios inadecuado, no por el consumo de un alimento en concreto.
Sin embargo, explican, el colesterol es necesario para la vida ya que interviene en una grama muy alta de procesos metabólicos.
Otro detalle que exalta el instituto es que el consumo de huevo no produce enfermedades cardiovasculares, por lo que su consumo frecuente no está relacionado con un aumento de la posibilidad de sufrir infartos y enfermedades cardiovasculares.
En estas patologías influyen otros factores como la predisposición genética y los hábitos poco saludables como una vida sedentaria, el consumo de tabaco, el estrés y el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, provenientes estás últimas en su mayoría de las grasas vegetales parcialmente hidrogenadas y presentes en productos procesados.
Destacan que el huevo aporta lecitina, que ayuda a mantener en suspensión el colesterol en la sangre, impidiendo que se deposite en la pared de las arterias, por lo tanto no es conveniente restringir su consumo, o en caso de padecer hipercolesterolemia, lo recomendable es moderar su consumo como el de otros alimentos ricos en colesterol o en grasas saturadas.