El exceso de productos químicos, la contaminación, plancharlo o secarlo con calor, las hormonas y hasta la genética son factores que provocan que tu cabello no siempre se vea bien.

 
Por eso nos dimos a la tarea de buscar algunos remedios muy sencillos, que no te van a quitar mucho tiempo y que harán que tu cabello ‘esté de buenas’ más seguido.
Para limpieza profunda:
Después de hacer tu lavado con shampoo, mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua para hacer una pasta. Utiliza esa pasta para masajear tu cuero cabelludo y luego enjuaga con abundante agua. El siguiente paso es enjuagar con vinagre diluido en agua: debes usar dos partes de vinagre por diez de agua para no maltratar. Después de ponerte la mezcla en el cabello, vuelve a enjuagar con agua, de preferencia fría.
Es muy importante que recuerdes que no puedes hacer este procedimiento más de una vez por semana, de hecho se recomienda hacerlo de manera quincenal o mensual, dependiendo de cómo reaccione tu cabello y se aconseja para cabellos grasos, pues si tienes el cabello o cuero cabelludo seco, puede resecarte más.

 
Para hidratación:
La mezcla mágica de yema de huevo, limón y miel le dará a tu cabello una hidratación que poco te imaginas. Las cantidades varían de acuerdo a la cantidad y largo de cabello que tengas; por ejemplo, si lo tiene a los hombros y no es muy abundante, una sola yema, medio limón y dos cucharadas de miel son suficientes.
Lo siguiente es que lo mezcles dentro de un aplicador como los que traen los tintes o los que sirven para catsup o mostaza. Debes agitarlo muy bien para que todo se integre.
La aplicación debe ser una hora antes de bañarte. Lo vas distribuyendo en tu cabello, en especial en las puntas, y luego lo enrollas y lo ‘guardas’ en un gorro de plástico. Después del tiempo indicado, te puedes meter a bañar de manera normal y se recomienda dar un duchazo final con agua fría.
Otra receta infalible para hidratar el cabello es usando una mezcla de aceites. El de oliva, almendras dulces y ricino son una excelente combinación para mantener tu cabello sano. Debes tener los aceites ya integrados y los aplicas de medios a puntas, poniendo especial cuidado en las puntas. Luego lo enrollas y, de manera opcional, puedes ponerte un gorro de plástico. Media hora después podrás bañarte como sueles hacerlo y se aconseja dar un duchazo de agua fría al final.
Para que no esté esponjado:
¿Pensarías que es un una cerveza estaría la solución para tu melena? Pues sí. Lo que debes haces es mezclar cerveza y agua en partes iguales y usarlo después de tu lavado de rutina. Luego vuelves a enjuagar con agua a temperatura ambiente y ¡listo! Tu cabello tendrá una mejor presentación, más manejable y menos esponjado.

 
Otro remedio comprobado es la mezcla de mayonesa y aguacate… y no es para ensalada. Dependiendo del largo de tu cabello, deberás mezclar la mitad de un aguacate con la cantidad de mayonesa necesaria para hacer una pasta no muy espesa. Lo siguiente es colocarla en todo el cabello y envolver con una bolsa o gorro de plástico. Déjala reposar por 30 minutos y luego lava de manera habitual.

 
Y finalmente, algo inimaginable: la fécula de maíz. En lugar de usarla en las comidas, puedes utilizar la maicena para que tu cabello se olvidé del frizz. Lo que debes hacer es mezclarla con agua, dependiendo del largo de tu cabello será la cantidad de ingredientes que necesites. Luego llévalo al fuego por máximo tres minutos para hacer una mezcla más homogénea. Aplícalo en todo tu cabello de forma suave y cubre con una toalla. Después enjuaga de forma normal y deja secar al aire. Si bien, este remedio no deja tu cabello liso, si cambia mucho la textura y manejabilidad de tu melena.
 

 
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