¿Cada fin de año comes las doce uvas, usas ropa interior roja, amarilla o de cualquier otro color?, ¿barres tu casa antes de que el año viejo muera entre muchas cosas más?.
En pocas palabras eres supersticioso, si no sabes por qué lo haces, no te preocupe porque a continuación te explicaremos algunos rituales para que en 2018 tengas mucha suerte, salud y abundancia.
1) Las doce uvas: este es el ritual más antiguo de la humanidad, cada uva representa un deseo, se deben de comer de acuerdo a los últimos doce segundos o campanadas del año viejo.
2) Usa ropa interior de color: este ritual depende de lo que más quieras el siguiente año, si te pones ropa interior de color rojo es porque deseas amor y pasión, amarilla para tener mucho dinero y rosa para atraer buenos augurios. Es válido ponerte los tres al mismo tiempo.
3) Preparar las maletas: si quieres viajar y/o quieres seguir viajando durante el año nuevo, haz tus maletas y sal con ellas cuando terminen de sonar las doce campanadas. ¡Platícanos a dónde te fuiste!.
4) Barre tu casa: barrer tu hogar en la medianoche significa limpiar las malas vibras, las penas y la negatividad, es un acto de renovación para recibir al año nuevo.
5) Abre las puertas: abre todas las puertas de tu casa, invita y dale la bienvenida al año nuevo que acaba de llegar.
6) No llores: muchas personas lloran por la emoción de un año nuevo, lleno de deseos, esperanzas y nostalgias, hazte el fuerte durante unos instantes para que no atraigas a la mala fortuna.
7) Comer lentejas: coloca un plato de lentejas, ya que simbolizan riqueza, según la cantidad que comas será tu fortuna.
8) Quema cosas viejas: si deseas que los malos recuerdos te invadan durante el año nuevo, préndele fuego a ropa, muebles o muñecos, ¡Mucho cuidado! No queremos accidentes.
9) Barre monedas: al momento de que suenen las doce campanadas, barre para sacar lo viejo, posteriormente tira monedas y bárrelas hacia el interior de tu casa para que tengas prosperidad.
10) Derrama agua fuera de tu casa: arrojar agua fuera de tu hogar significa ahuyentar las penas del año viejo. No te emociones, tenemos que cuidar el agua.