El horario de verano concluye este domingo en la mayor parte del país, por lo que este sábado 26 de octubre se tendrá que atrasar el reloj una hora, con ello entrará en vigor el Horario de Invierno que tendrá una duración de 5 meses y concluirá el primer fin de semana de abril de 2020.
Este cambio de horario se aplicará para gran parte del territorio mexicano, a excepción de 33 municipios de la franja fronteriza norte y los estados de Sonora y Quintana Roo.
¿Qué es lo que se recomienda con este cambio? Héctor Tlatoa Ramírez, coordinador del Centro de Medicina de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Autónoma del Estado de México indicó que las personas tardan un día para acoplarse a cada uso de horario que pasa, sugiriendo para su adaptación óptima tener el mismo horario para levantarse, realizar actividad física (pero no en exceso) y cuidar su alimentación puesto que no se recomienda el consumo de cafeína en por lo menos 3 horas antes de dormir, debido a que es un estimulante del sistema nervioso central que ocasiona que cueste trabajo concebir el sueño.
Al indicar que el 50% de la población mundial tiene un problema de sueño, atribuyó esto a la falta de descanso por las pocas horas de sueño y por el uso excesivo de dispositivos tecnológicos como tabletas, celulares, computadora, videojuegos, entre otros.
Advirtió que si una persona duerme menos de 5 horas, es propensa a tener mayor riesgo de desencadenar alguna enfermedad cardiovascular, se afecta su proceso de enseñanza-aprendizaje y tiene falta de concentración.
Enfatizó que si bien, el motivo de una asistencia médica es por dolor y la segunda el insomnio; indicó que en el Centro de Medicina, el 85% de los pacientes que reciben, tienen complicaciones de conciliación del sueño por estar muy allegados al uso de las nuevas tecnologías, usando más de 7 horas al día los dispositivos.
Algunas de las recomendaciones, dijo, es dormir 8 horas; no tener a menos de 30 centímetros los aparatos tecnológicos; remover de los cuartos de descanso la televisión y tener en ventanas persianas o cortinas gruesas donde se limite la filtración de luz, ello para lograr no solo el sueño, sino el descanso, puesto que este debe ser reparador.